lunes, 27 de julio de 2020
IN LAK'ECH - HALA K'IN
Con esta expresión del concepto de unidad, los mayas se hacían parte de un todo con el semejante. Concepción que nos impulsa a repensar, cómo nosotros consideramos a nuestros semejantes.
Cada día salimos a nuestro trabajo y comenzamos una nueva jornada, tratando de lograr tener un buen día, pero ¿nos detenemos un momento a mirar a nuestro alrededor? ¿Podemos decir que consideramos a nuestros semejantes como un “otro yo“?
En nuestra sociedad competitiva, capitalista, mercantilista, intolerante y anti solidaria… ¿Verdaderamente consideramos al semejante… «OTRO YO»?
Sin duda que no es así… Somos indolentes y miramos hacia el lado cuando nuestro otro yo está durmiendo tirado en la calle, cuando está enfermo, cuando está sufriente, cuando está en desgracia.
No somos igual a este pueblo precolombino, que tuvo un desarrollo muy superior en avances de todo tipo, arquitectura, astronomía, conocimiento del ser humano, conocimiento del planeta y de sus fenómenos, basta considerar que el calendario maya, hoy día tan citado por una fecha temida, es más perfecto que cualquiera que la sociedad europea hubiese hecho.
Como aprendemos magníficamente de los pueblos y culturas que nos antecedieron, en la cultura africana «Xhosa» existe una palabra que encierra y engloba un concepto único que no existe en nuestra lengua, es la palabra UBUNTU, esta palabra-concepto, significa «CÓMO UNO DE NOSOTROS PODRÍA ESTAR FELIZ SI TODOS LOS DEMÁS ESTÁN TRISTES».
¿Creen ustedes que en nuestra sociedad consumista y hedonista, sería posible aplicar este término?… Sin duda que no.
Este mundo que hemos creado es producto de nuestros propios pensamientos, como bien dice el científico Albert Einstein, y para superar los defectos que tiene, será necesario el cambiar nuestra forma de pensar.
Creo que todavía es tiempo, todavía podemos corregir rumbos, todavía estamos a tiempo, todavía podemos salvar a las ballenas de su extinción, de evitar el daño total a nuestra ecología mundial, de parar de contaminar nuestros mares y nuestro aire… De ser una copia de quien nos creó.
Somos parte de la humanidad, humanidad que tanto daño se ha causado a sí misma, esta debe detenerse en su carrera loca hacia un despeñadero mortal.
Ideal sería que busquemos la paz, que seamos mejores, todavía es tiempo de romper el paradigma “Hommo Hommini Lupus“, enunciado por el filósofo Plauto (El Hombre Es Lobo Para El Hombre).
Amigas y amigos, todavía es tiempo, todavía tenemos planeta y tenemos semejantes: In Lak Ech.
martes, 21 de julio de 2020
Nikola Tesla, la historia de un genio olvidado por la ciencia.
![]() |
Cuando Nikola Tesla tenía tres años vivió un episodio que marcaría el camino del resto de su vida. Mientras acariciaba el lomo de su gato Macak el roce de su mano produjo una lluvia de chispas ruidosas y quiso averiguar por qué. Su padre, un sacerdote ortodoxo, le dijo que era lo mismo que ocurría en los árboles durante una tormenta: la electricidad. Desde ese momento y hasta su muerte Nikola Tesla enfocó sus días a resolver qué era aquel fenómeno hasta convertirse en el gran visionario de la electricidad. El Museo Príncipe Felipe recuerda ahora la vida y la trayectoria de una figura olvidada por la historia con la exposición Nikola Tesla. Ideas como relámpagos, una adaptación del proyecto expositivo que se vio en 2014 en el Espacio Fundación Telefónica, comisariada por Miguel Ángel Delgado y María Santoyo.
Nikola Tesla nació en 1856 en Smiljan, una aldea serbia del Imperio austríaco (actual Croacia) y dedicó su vida a la investigación científica. Fue un genio considerado el fundador de la tecnología moderna y padre de la civilización eléctrica. Gracias a él existe la corriente alterna que se usa hoy en todos los hogares, el motor de inducción polifásico, los aviones de despegue vertical, las lámparas de bajo consumo, las energías alternativas o la transmisión inalámbrica de electricidad. Fue pionero en la robótica y vaticinó Internet y los dispositivos sin cables que cabrían en un bolsillo.
Pero su éxito no fue reconocido hasta mucho después de su muerte. Viajó a la Nueva York de los primeros rascacielos para trabajar con la persona a la que admiraba, Thomas Edison, pero fue un intento frustrado al convertirse en su archienemigo, ya que ambos protagonizan una de las rivalidades históricas más conocidas de la ciencia. La defensa de Edison por la corriente continua y de Tesla por la corriente alterna, le valió al inventor de la bombilla para iniciar una campaña de desprestigio hacia Tesla en la llamada «Guerra de las Corrientes».
Y no fue el único científico que trató de hacerle sombra. Guglielmo Marconi, premio Nobel por el invento de la radio, se apropió de hasta diecisiete patentes propiedad de Tesla, quien ya llevaba varios años probando la emisión y recepción de señales de radiofónicas. En 1943, la Corte Suprema de EE UU reconoció que Marconi había pirateado su invento y le devolvió los derechos a Tesla. Murió sin saberlo, en soledad y destinado al olvido.
Esta figura científica maltratada por la historia fue reivindicada después por movimientos contraculturales que descubrieron todo el legado de un hombre que se opuso a lo establecido y que vivía en un mundo que no estaba preparado para sus inventos. «Quiso que la electricidad fuera gratis y universal, defendió las energías alternativas, pero eso no fue tolerado por las empresas capitalistas que no querían que fuera de libre disposición», apunta María Santoyo. «Fue un hombre adelantado a su tiempo. Una figura clave injustamente olvidada».
jueves, 16 de julio de 2020
La verdadera historia del origen de los 'zombies'
El histórico estudio que realizó Wade Davis, un etnobotánico de la Universidad de Harvard que viajó a Haití en 1982 para analizar dos casos certificados de zombis y estudiar sus causas químicas.
Las raíces del
fenómeno zombi se ubican en Haití, un país tan pobre como pequeño, arreciado
históricamente por dictaduras, pestes, terremotos y hambruna. Todo comenzó en
1880, cuando el periodista inglés Spencer St. John, un pionero en el estudio de
la cultura haitiana, su tradición vudú y los zombis, dio a conocer el ritual
por el que los jóvenes haitianos eran sacrificados por tribus aborígenes,
haciéndolos beber una pócima aparentemente venenosa.
Más tarde, denunciaba el periodista, estas
personas eran revividas por efecto de extraños sortilegios que impartían los
sumos sacerdotes del culto vudú. Sin embargo, una vez resucitados, los jóvenes
ya no parecían tener control sobre sus actos y eran fácilmente obligados a
trabajar como mano de obra esclava en plantaciones, sin evidenciar resistencia
alguna.
Con suficientes
indicios acerca de la existencia de los zombis haitianos, el etnobotánico de la
Universidad de Harvard, Wade Davis, viajó a Haití en 1982 para investigar el
caso certificado de dos muertos vivos y hacerse con una muestra de la pócima
que envenenaba a los jóvenes. Así conoció a Clairvius Narcisse, un campesino
que fue declarado clínicamente muerto en 1962 y reapareció vivo en 1980.
Según relató el haitiano, un hermano suyo
había comprado los servicios de un sacerdote vudú para que lo transformara en
zombi, tras haberse negado a vender su parte de una herencia. Contó que al ser
retirado de la tumba recibió una serie interminable de azotes que lo dejaron
inconsciente y, aunque paralizado, tras recuperarse, siempre permaneció lúcido.
Inmediatamente fue trasladado a una plantación, en donde trabajó como esclavo
junto a otros zombis, hasta que su amo murió y él recuperó la libertad.
Wade Davis pudo
finalmente conseguir una muestra de la pócima venenosa para analizarla
exhaustivamente. Así, tras un tiempo de investigación, el científico anunció
oficialmente que los zombis eran reales y publicó las bases químicas y sociales
del proceso en el libro "La serpiente y el arcoíris". El análisis
demostró que el principal responsable de la existencia de los zombis era el pez
globo, que habita las cálidas aguas de las selvas tropicales de Haití, en donde
abundan las especies de plantas alucinógenas. Este pez genera una sustancia
altamente tóxica llamada tetrodontoxina, que ataca directamente al sistema
nervioso, paralizando a la víctima y reduciendo su actividad vital a niveles
mínimos, prácticamente imperceptibles, condición que permitía respirar con
cantidades ínfimas de oxígeno, como las presentes en un ataúd enterrado.
Cuando el muerto era desenterrado, se le
daba a ingerir una pasta alucinógena en base a batata, jarabe de azúcar y
Datura Stramonium, sustancia presente en una planta llamada Pepino de zombi,
que inducía al resucitado a un estado psicótico, con signos de desorientación,
confusión aguda y total amnesia. Entonces, el sumo sacerdote lo declaraba
Muerto Viviente y el zombi era bautizado con un nuevo nombre para una nueva
vida.
martes, 14 de julio de 2020
Lectura 4 - Canción El Mono y la Culebra.
Se encontró con la culebra
Y le dijo: "¿mono pa' 'onde vas?
Quédate quieto, no te muevas"
"Culebra, déjame pasar
Que mi mona está esperando
No me tiene' que matar
Aquí resolvemo' algo"
Esta es la historia del mono y la culebra
Desafiando las leyes de la selva
Todos los sentidos siempre alerta
Que aquí no hay un Tarzán que venga y te resuelva
Entonces la culebra le dio la media vuelta
Y dijo un perezoso: "a ese nadie lo suelta"
Ya casi sin aire el mono suplicó:
"Hoy por mi, mañana, por ti
Resuélveme
Hoy por mi, mañana, por ti
Resuélveme, resuélveme
Resuélveme, resuélveme y suéltame"
"Tú sabes que en esta selva
No hay lugar seguro
Y puede ser que en el futuro
Sea yo quien te saque de un apuro"
La culebra se creyó
La labia que el mono le soltó
Y suave se desenrolló
El mono dijo: "gracia' y adió', voy por fuera"
"Hoy por mi, mañana, por ti
Resuélveme
Hoy por mi, mañana, por ti
Resuélveme
Hoy por mi, mañana, por ti
Resuélveme
Hoy por mi, mañana, por ti
Resuélveme
Resuélveme
Resuélveme
Resuélveme, suéltame"
Un día la culebra cruzando el río
Andaba despista', no vio al cocodrilo
Y por más que sus colmillos tuvieran buco filo
Eso' eran 7 metros, 1200 kilos
Aquí estamos en el Chagre
Esto no es el Nilo
En esta vuelta manda el cocodrilo
Y de la nada traquearon las ramas
Bajó el mono en una liana y dijo:
"Cocodrilo aguanta, yo conozco a esa culebra
Es que es rambulera, ella se come lo que sea
Y si te la tragas se te hincha la garganta
Cocodrilo no lo hagas, ay cocodrilo no lo hagas, no"
El cocodrilo se creyó
La labia que el mono le soltó
Perdonó a la culebra
Se dio la vuelta y se perdió
Fue por fuera
Fue por fuera
Esta fue la historia
Del mono y la culebra
Esta fue la historia
Del mono y la culebra
El mono y la culebra
Que andaban por la hierba
Del mono y la culebra.
martes, 7 de julio de 2020
Lectura 3: Hubo tiempos peores, esta es la historia de la terrible peste negra.
"Aunque es difícil saber el número de fallecidos, los expertos apuntan que un tercio de la población pudo sucumbir a la enfermedad, que también llegó de Asia."
Pese a que han habido varias pandemias en la historia de la humanidad, el ser humano nunca parece preparado para afrontar una nueva. Las cifras del coronavirus hace tan solo unos meses no se podrían haber imaginado, y el escenario parece el peor de los posibles.
Sin embargo, aunque se diga aquello de que mal de muchos consuelo de tontos, es cierto que ha habido tiempos mucho peores. En otras ocasiones hablábamos de la mal llamada gripe española, que causó la muerte de aproximadamente 50 millones de personas en 1918 (otras cifras apuntan 100 millones) al finalizar la Primera Guerra Mundial. Además, a diferencia de otras epidemias que afectaban a niños y ancianos, en este caso la mayoría de las víctimas tenían entre 18 y 49 años. Pero si nos remontamos más en el tiempo, encontraremos pandemias aún más mortíferas y terribles.
Paralelismos con la peste negra
Pese a los muchos problemas que el COVID está causando a nivel global (y causará), los avances médicos y las vacunas han aumentado con mucho la posibilidad de detener las enfermedades y sus propagaciones, por lo que, aunque los efectos de la enfermedad serán dolorosos, lidiar con ellos parece estar dentro de nuestras competencias. Algo que, por supuesto, no fue así en tiempos anteriores, cuando la medicina no era más que una mezcolanza de teorías absurdas, contradictorias y, en su mayoría, ni siquiera probadas.

Como ha sucedido con el COVID, la peste surgió en Asia y se propagó a Europa mediante las rutas comerciales, aunque se culpó a los judíos.
Estableciendo paralelismos con la actual epidemia de COVID-19, la enfermedad también surgió en Asia y se propagó a Europa mediante las rutas comerciales. Además, el primer contagio en nuestro continente fue en Mesina, una ciudad italiana donde solían parar los marinos. Y, como ha sucedido con las teorías de la conspiración en torno al coronavirus, durante la epidemia de peste negra se culpó a los judíos, que la habrían propagado mediante "el envenenamiento de pozos". Otros hablaban de orígenes más geológicos, como producto de erupciones volcánicas, o incluso culpaban a los astros.
Síntomas y remedios
Como también sucede con el coronavirus, la enfermedad pasaba de los animales a los humanos, en este caso provenía de los roedores, que se encontraban en todas partes (algunos hablan de ratas y otros del gerbilino, proveniente de Asia). Aunque Boccaccio habla de un tipo de peste asintomático, que provocaba la muerte a las 14 horas aproximadas, en realidad los síntomas eran múltiples; fiebre superior a 40ºC, sed, tos y sangrado por distintos orificios, y lo que dio nombre a la enfermedad: manchas negras y azuladas en la piel y bubones en cuello, axilas, brazos o piernas debido a la inflamación de ganglios (luego esos bubones se rompían y supuraban un líquido con un terrible olor).
En muchas ocasiones los doctores de la peste eran médicos de segunda categoría o jóvenes que querían abrirse camino
¿Y cómo se luchó contra esta enfermedad?
Por supuesto, las medidas que ofrecían para curar la enfermedad eran pobres y muy rudimentarias: por ejemplo, era habitual poner sapos o sanguijuelas sobre los bubos para "rebalancear los humores", y Nostradamus decía que se debia tomar el aire, eliminar a los cuerpos infectados o beber agua fresca.
Como no hay mal que por bien no venga, para los que sobrevivieron a la terrible enfermedad, las condiciones de vida mejoraron, así como las condiciones de trabajo y se produjeron cambios sociales para terminar con la servidumbre. Además, la dieta de ricos y pobres se volvió muy parecida, porque dos cosas enseñó la enfermedad que siempre estarán vigentes: que la solidaridad es vital en los tiempos más oscuros y que la enfermedad y la muerte no entienden de clases sociales.
Lectura 2: El Usurero

En una pequeña ciudad italiana, hace cientos de años, el dueño de un negocio familiar debía una gran suma de dinero a un prestamista. El usurero era un tipo muy viejo y poco atractivo, que por casualidad le gustaba la hija del dueño del negocio.
Éste decidió ofrecer al hombre de negocios un trato que borraría completamente la deuda. Sin embargo, sólo se eliminaría si se casaba con la hija del dueño del negocio.
No hace falta decir que esta propuesta fue recibida con una mirada de disgusto.
El prestamista dijo que colocaría dos piedras en una bolsa: una blanca y otra negra.
La hija tendría que meter la mano en la bolsa y sacar una piedrita. Si era negra, la deuda sería borrada, pero el prestamista se casaría con la joven. Si era blanca, la deuda también sería borrada, pero la hija no tendría que casarse con el usurero.
Parado en un sendero, el prestamista se inclinó y cogió dos piedritas.
Mientras él las recogía, la hija se dio cuenta de que había recogido dos piedras negras y las había metido en la bolsa.
Luego le pidió a la joven que metiera la mano en la bolsa y recogiera una.
Naturalmente, la hija tenía tres opciones en cuanto a lo que podía haber hecho:
· Negarse a recoger una piedra de la bolsa.
· Saca ambas piedras de la bolsa y exponer al usurero por hacer trampa.
· Escoger una piedra de la bolsa sabiendo que es negra y sacrificarse por la libertad de su padre.
Entonces introdujo su mano y sacó una piedra de la bolsa, y antes de mostrar su color, "accidentalmente" las dejó caer en medio de los otros guijarros.
Con una sonrisa en su rostro, le dijo al prestamista;
"Oh, qué torpe soy... Pero no importa, si buscas en la bolsa la piedra que queda, sabrás qué color elegí".
La piedra que quedaba en la bolsa es obviamente negra, y viendo que el usurero no quería ser expuesto como un tramposo, tuvo que seguirle el juego como si la piedra que la joven dejó caer era blanca, saldando así la deuda de su padre.
jueves, 2 de julio de 2020
Lectura1: Por qué los mosquitos pican a unas personas y a otras no tanto.
Sudar por la noche, como suele ser frecuente en las calurosas noches de verano, es la principal razón por la que nos pican los mosquitos. Independientemente de la especie, todos ellos se ven atraídos por el olor corporal, que se potencia mediante la transpiración de la piel. Cuanto más olor desprendamos, más posibilidades tenemos de convertirnos en víctimas de estos desagradables insectos. Tanto es así, que el olor de pies es otro de los que más engatusa a los mosquitos, principalmente a los de la familia Anopheles gambiae, a quienes les agrada el olor de un queso llamado Limburguer cheese, cuya bacteria implicada en su producción está emparentada con otra que habita en las extremidades inferiores. Tener la sangre dulce, como suele afirmarse comúnmente, no influye para nada. "Las embarazadas sufren casi el doble de picaduras en la fase final de la gestación". El dióxido de carbono que desprendemos al respirar, el calor y la humedad son otros de los radares que utilizan estos insectos para localizar a las víctimas e insertar con rapidez sus afiladas piezas bucales en la piel. Su sentido del olfato es tremendamente sofisticado, pero sólo comprendiéndolo bien podremos desarrollar métodos o estrategias más eficaces para evitar sus picaduras. Una tarea casi titánica, pues según este estudio, de los 346 componentes químicos que pueden producir olor en las manos, 277 de ellos son susceptibles de atraer a unos u otros mosquitos. "Los compuestos químicos de nuestro cuerpo". Entre los componentes químicos que con más frecuencia actúan de radar se encuentran el ácido láctico, el amoníaco y los ácidos carboxílicos. Especialmente peligroso es el ácido láctico, pues es el principal compuesto que atrae a los mosquitos Aedes aegypti, una especie que puede ser portador del virus del dengue y el de la fiebre amarilla, como han concluido diferentes estudios. En definitiva, el propio metabolismo y la química del cuerpo juegan un papel protagonista a la hora de que una persona atraiga más o menos a los mosquitos. El dióxido de carbono que desprendemos al respirar, el calor y la humedad son otros de los radares que utilizan estos insectos para localizar a las víctimas El mosquito de la malaria (Anopheles gambiae), otro sobre los que más se ha investigado para frenar el desarrollo de esta enfermedad, es uno de los que más atraído se siente por el olor. Sin embargo, no suele picar a las personas que tengan un sudor fresco, es decir, que comenzasen a transpirar hace pocas horas, sino a aquellas que acumulen el sudor de uno o más días, como concluye este estudio. Por eso, ducharse por las noches antes de dormir es fundamental para prevenir las picaduras de estos mosquitos, además del uso de mosquiteros, sobre todo en las zonas tropicales y subtropicales, su hábitat natural. Por último, otro estudio más reciente ha señalado que las embarazadas sufren casi el doble de picaduras. Un extremo que podría deberse a que las mujeres que se encuentran en la última etapa de su embarazo exhalan un 21% más de dióxido de carbono, lo que atrae más a los mosquitos. Es por este mismo motivo, junto a la humedad del sudor, que los ciclistas y runners sufren más picaduras cuando están realizando ejercicio físico al aire libre. "Cómo mantener alejados a los olores (y a los mosquitos)". Al igual que muchos de los compuestos químicos que desprende nuestro cuerpo, y que son prácticamente imperceptibles para el sistema olfativo de los humanos, atraen a estos insectos, existen otros que los repelen. Una especie de escudo natural que dependen íntegramente de la genética de cada uno. Sin embargo, para aquellos que no tengan esta suerte, estas son las mejores opciones para repelerlos. En primer lugar, es imprescindible mantener la higiene, procurando ducharse por las noches justo antes de irse a la cama. Una estrategia que se debe complementar con otras distintas, pues sólo mantendrá alejados a los mosquitos durante unas pocas horas, hasta que se vuelva a traspirar lo más mínimo. Entre los métodos complementarios destacan las plantas antimicrobianas, como la salvia, que actúan como repelente. Otras plantas que disuaden a los mosquitos si las frotamos contra nuestra piel son el eucalipto, el comino, el tomillo y la canela. El aceite de eucalipto también es un buen compañero de viaje, sobre todo cuando se hacen actividades de montaña, porque si se mezcla con el champú o la crema hidratante mantendrá alejados a los mosquitos de nuestro cuerpo.
Links para el Test de Comprensión Lectora
HAZ CLICK EN EL LINK QUE CORRESPONDA A TU GRUPO Y SE TE ABRIRÀ UNA VENTANA CON EL TEST: T2= https://forms.gle/QWcvCAz8KyZbWYpe9 N1 = https...
-
En una pequeña ciudad italiana, hace cientos de años, el dueño de un negocio familiar debía una gran suma ...
-
IN LAK ECH, ésta es la forma en que un Maya saludaba a otro; significa, «Yo soy Otro Tú», a lo que el otro Maya le respondía «Hala Ken» qu...
-
Querido REFUGIADO del Congo: sabes que nadie va a decorar con esperanzas tu catedral de barro, fiebre y heces. Sabes que nadie tiene tiempo ...